Si a diario te has puesto a cuestionarte acerca de tu identidad y tu propósito en este mundo, intentando encontrar alguna respuesta, aquí te dejo tres preguntas muy útiles a la hora de sincerarnos con nosotros mismos.

Descubre tu identidad en tres preguntas
¿Qué esperas para descubrir tu identidad? Anímate a vivir la vida que deseas, no sin antes preguntarte cuál es tu propósito aquí en la tierra.

Antes de leerlas, te sugiero que encuentres un lugar cómodo en el cual puedas estar en silencio, con lápiz y papel a la mano para escribir las ideas que obtienes de este ejercicio, el cual debería ser practicado muy a menudo.

  1. ¿Quién soy?

Esta pregunta es sin duda la más importante que debes hacerte en la vida. En este caso no interesa lo que haces, sino quién eres. El hacer es secundario.

Cualquiera es capaz de hacer algo (un oficio, un pasatiempo, hasta una creación para beneficio de los demás), pero descubrir  la identidad propia creo que no es tarea fácil.

No solo compromete todos los sentidos, va más allá. Es algo espiritual (de meditación). El “hacer” -que tiene que ver con los hábitos-, sólo ayuda a evadir nuestro yo (el ser) e impide enfrentarnos a la verdad, que sólo se encuentra dentro de nosotros.

Desde ese punto de vista, las respuestas están relacionadas con el motivo de nuestro paso por la vida. No se refiere a nuestro nombre y apellido, o a la ocupación a la que nos dedicamos a diario, ni mucho menos a nuestra nacionalidad  o lugar de residencia.

Se trata de algo más significativo y lleno de valor.

La contestación es única para cada uno de nosotros. Si lográramos tener una respuesta clara y precisa a esta pregunta, nuestra vida sería más interesante y aprovecharíamos cada minuto de nuestra existencia.

  1. ¿A dónde voy?

Como complemento de la pregunta anterior, también necesitamos dar respuesta al camino que seguiremos a lo largo de nuestros días.

Es por eso que establecer metas y objetivos a perseguir, es muy importante para mantenernos firmes y en pie.

Pero no se trata de metas comunes, que todos se esfuerzan por cumplir como: estudiar, trabajar y ocupar un puesto importante -esto es algo general-.

Sino que se trata de encontrar un camino más específico y auténtico, el cual será único para alcanzar la plenitud en la vida. Es decir, aquel que le da significado a tu vida.

Es esencial conocer a dónde vamos a ir, lo antes posible. Sólo en esa dirección, estará nuestro lugar correcto; en donde incluso, podemos ayudar a otros a través de nuestros pasos.

Una vida sin propósito no tiene sentido.

  1. ¿Con quién voy?

Tan importante como saber a dónde vamos, también lo es saber con quién o quiénes lo haremos. Después de todo el ser humano no puede vivir solo. Siempre necesitará de la ayuda de otros para poder avanzar.

Por ello es importante, definir quiénes nos acompañarán en este viaje de la vida. Aquellas personas que aunque tal vez no entiendan nuestros sueños, nos apoyarán y nos motivarán cuando lo necesitemos.

Esas personas, que sin importar los malos momentos, siempre permanecerán a nuestro lado.

Esta última pregunta, nos ayuda también a entender que las personas a nuestro alrededor, son recursos valiosos que nos pueden ayudar a crecer, si así lo decidimos.

También nos pueden ayudar a cumplir nuestra misión de vida, así como nosotros lo haremos con ellas.

Dar respuesta a esta pregunta, nos permitirá aprender lecciones de vida con las personas que consideremos correctas.

 Entonces, ¿qué esperas para descubrir tu identidad? Anímate a vivir la vida que deseas, no sin antes preguntarte cuál es tu propósito aquí en la tierra.

Y no te preocupes si sientes que has perdido tiempo viviendo la vida de otros, o la vida que otros quisieron para ti. Nunca es tarde para empezar.

Hacernos estas preguntas es un buen comienzo para vivir de verdad. Sólo se necesita, empezar a conocernos un poco mejor y descubrir qué es lo que realmente nos apasiona en la vida.

No importa los minutos que dediques a ello. ¡Sólo hazlo! Tal vez puedes empezar con unos 20 minutos diarios y luego una hora. Después sentirás que el tiempo se va volando y estás disfrutando hacer esta actividad.

Y recuerda, si deseas saber más, te sugiero leer mis libros, donde encontrarás más reflexiones para elevar tu aprendizaje espiritual.

El Arte de Brillar
El Arte de Vivir

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