
Todos hemos viajado alguna vez de forma física o mentalmente. La imaginación es otra forma de viajar. A través de los recuerdos, también viajamos. Y a través de un libro, también lo hacemos.
Pero el mejor viajero es, aquel que conoce primero el lugar en donde se encuentra. Es decir, su cultura, su gente, su historia y datos importantes del lugar al que pertenece, para luego transmitirlo a quienes va conociendo en su camino.
Enriquecernos acerca de lo nuestro, es quizás lo más valioso a la hora de viajar y que podemos conservar.
Y recuerda, si deseas saber más, te sugiero leer mis libros, donde encontrarás más reflexiones para elevar tu aprendizaje espiritual.
