La felicidad sí es posible, basta con desearla y llegará. Pero no se trata de aquella felicidad pasajera que proviene de las cosas materiales o realización de metas, sino al estado mental que se crea en el interior para ser felices. Un estado que hace valorar la vida y tener conciencia de ella.

Se dice que la vida sería aburrida si todo fuera felicidad y no existieran los problemas. Todo está en la manera en que reaccionamos cuando ellos aparecen. Y es ahí que deberíamos verlos como una manera de despertar nuestra creatividad.

Pensar en soluciones creativas y, por qué no con buen humor para enfrentar las dificultades. Algo muy lejano de la realidad, pero no imposible. Una forma de alcanzar la felicidad es, empezar por agradecer. Todos tenemos algo por lo que estamos agradecidos.


Y recuerda, si deseas saber más, te sugiero leer mis libros, donde encontrarás más reflexiones para elevar tu aprendizaje espiritual.

El Arte de Vivir
El Arte de Brillar

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