Lo imposible sólo está en nuestra mente. Es nuestra responsabilidad quitar las barreras que nos impiden ver hacia adelante. Puede ser difícil, pero con práctica y educación lo podemos lograr. Después de todo, ¿quién más lo hará por nosotros?
Y recuerda, si deseas saber más, te sugiero leer mis libros, donde encontrarás más reflexiones para elevar tu aprendizaje espiritual.