Todos nosotros tenemos recursos que utilizamos a diario para avanzar en nuestro camino personal. Por eso a continuación te presento algunas herramientas que espero sean de tu ayuda para motivarte cada día y recordar tus objetivos:
1. Creencias: Es muy importante mantener nuestra fe viva, porque si no crees en nada, entonces simplemente no conseguirás nada. Cuando crees, puedes.
Así que, un consejo es que a diario tomes un momento para conectarte con tu parte espiritual. Ya sea desde una oración sincera realizada con tus propias palabras, también una visualización creativa que te permita imaginar un futuro agradable y prometedor, o puede ser a través de pensamientos positivos que ubiquen a tu mente en un lugar más saludable, o ya sea desde la meditación tomando unos minutos para estar en silencio.
Cualquiera que sea tu decisión, haz de esta un hábito y te darás cuenta de cómo aprendes a sentirte más relajado cada día que pasa.
2. Aprendizaje: El aprendizaje interior es sin duda el más valioso que podrías lograr. Me refiero a ese que viene de tu alma y que está siempre dispuesto a guiarte en cada paso que das.
Complementario a este, se encuentra el aprendizaje exterior que, a través de conocer la experiencia de otras personas, también podemos aportar conocimiento a nuestra vida.
Cualquier opción que elijas como: libros, videos instructivos, películas con un mensaje útil, compartir con personas sabias; será muy beneficiosa para sembrar cosas positivas a tu crecimiento espiritual.
3. Exploración: Gracias a que todo funciona en torno a nuestros hábitos cotidianos, es fácil mantenernos siempre en una zona de comodidad la cual conocemos muy bien.
El objetivo aquí es que cada día explores algo diferente. Lo que sea que desees explorar pero que te ayude a descubrir nuevas sensaciones, es muy útil para mantenerte despierto y activo.
Por ejemplo, ya casi nadie sale de sus actividades académicas o ejecutivas para tomarse un momento y disfrutar de la naturaleza. Tú puedes romper con esto y sentir el aire puro, apreciar los árboles y las flores que te rodean, contemplar el paisaje que se halle más próximo a ti, caminar siendo consciente de cada paso que das, agradecer por estar completo y sentirte vivo de esta forma.
4. Agradecimiento: Siempre hemos oído estas palabras: “Quien no es agradecido en lo poco, tampoco será agradecido en lo mucho”. A veces creemos que nos lo merecemos todo, pero no estamos siendo conscientes de lo que ya tenemos.
Cada adquisición que hacemos, con el tiempo la damos por sentada y nos olvidamos de su valor. Y sólo la apreciamos cuando ya no la tenemos.
Por eso, el agradecer a diario nos mantendrá conectados con lo divino y de esta forma, estaremos enviando el mensaje de que somos merecedores de más, porque siempre sabemos el valor de todo lo que tenemos.
El agradecimiento nos abre las puertas hacia la satisfacción de que siempre estamos completos con lo que sea que tengamos en ese momento. Porque es difícil sentirse feliz si cada día pensamos que nos hace falta algo.
Construye unos hábitos que te conecten con tu ser, tu parte más espiritual, y ten la seguridad de que tu vida será más liviana y plena. Cuando hay equilibrio en esta área, así también se refleja en tu mundo exterior.
Y recuerda, si deseas saber más, te sugiero leer mis libros, donde encontrarás más reflexiones para elevar tu aprendizaje espiritual.
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