Todos deseamos tener días exitosos, pero no sabemos cómo. No tenemos idea de cómo empezar. Pero la clave está precisamente ahí: en el inicio de tu día.
Muchas personas exitosas tienen rituales que ejecutan cada mañana apenas se despiertan y de esta práctica viene el mayor porcentaje de su éxito. ¿Por qué? La respuesta es simple: porque hacen lo que muy pocos hacen.
Así que toma nota de los siguientes consejos y anímate a vivir días productivos de ahora en adelante:
1. Despierta más temprano
Y no necesitas despertar unas horas antes de lo habitual. Sólo lo necesario para hacer unas respiraciones profundas, agradecer por el día que tienes delante de ti y repetir unas cuantas afirmaciones positivas de acuerdo al área que deseas mejorar.
Si por ejemplo despiertas a las 7 de la mañana, con hacerlo unos 15 o 20 minutos antes de lo habitual es más que suficiente. Y luego ya con el tiempo si dominas este hábito, le vas restando más minutos a tu hora de empezar el día.
El objetivo de esta práctica es que dispongas de un tiempo para conectarte contigo mismo y crees un ambiente de paz y armonía a tu alrededor, empezando por ti.
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2. Lo más difícil primero
A veces somos flojos para ponernos en actividad y no se diga para empezar por las actividades más complejas. Ser productivo no se trata de realizar muchas actividades en el día o de hacer muchas actividades a la vez.
Sino que se trata de la calidad y esfuerzo que pones en cada una de ellas. Al empezar tu día realizando las actividades más difíciles, estarás ocupando la mejor energía para tareas de mayor desafío.
Por ejemplo es mucho mejor ejercitarse cuando estamos más despiertos y activos que, cuando estamos agotados y sin fuerzas. Al crear este hábito, también tu carácter se fortalece y dejarás de procrastinar.
3. Visualiza
Cuando pones en tu mente imágenes agradables acompañadas de pensamientos positivos, ten la seguridad de que tu día irá de la misma manera. Pues somos un reflejo de lo que nos decimos a diario.
Si quieres que tu vida sea más productiva, no dudes en hacer uso de la imaginación. Los niños tienen muy activa esta área y por eso su mundo está lleno de colores.
Cada vez que enfrentes un problema, visualiza que siempre tienes la solución ante situaciones desconocidas. Con este simple ejercicio, tu forma de ver los problemas será distinta.
4. Haz ejercicio
El ejercicio es una de las formas más sanas de activarnos para sentirnos mejor. Tiene muchos beneficios entre ellos el de aclarar nuestra mente para tener ideas creativas.
Si antes te estancabas en una determinada situación, con el ejercicio te sentirás desbloqueado y podrás pensar mejor. Recuerda siempre esto cuando no tengas ánimo para hacer ejercicio.
Hacer ejercicio por las mañanas te desconecta de los pensamientos tóxicos que solemos tener apenas inicia nuestro día. También te desconecta de las preocupaciones que son el pan nuestro de cada día. El ejercitarnos por la mañana garantiza que tengamos días más productivos.
5. Desconéctate
La mayoría de nosotros chequeamos nuestro celular apenas despertamos. Esto es un mal hábito porque nos distrae de todo lo realmente importante. Preferimos mirar las notificaciones a leer un buen libro.
Es una mala costumbre prestar primero atención a la vida de los demás, antes que a la nuestra primero.
La mejor decisión que podemos hacer en lugar de esto es, tomar tiempo para crecer como personas mediante el aprendizaje diario. El conectarnos con el mundo puede esperar, pero tu desarrollo personal no.
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6. Preguntas de calidad
Cada día intenta analizar tu paso por la vida. Examina tu desempeño haciéndote preguntas que te impulsen a realizar cambios extraordinarios en tu vida.
Por ejemplo puedes preguntarte: ¿Si fuera millonario, seguiría haciendo lo que hago cada día? Otra pregunta que puede ayudarte es la siguiente: ¿Qué actividades necesito hacer hoy para conseguir los objetivos de mañana?
Este tipo de preguntas pueden llegar a ser realmente poderosas porque si tomas tu tiempo para responderlas de forma verdadera, dejarás de hacer las cosas de forma inconsciente.
Debemos tomar en cuenta que para conseguir cosas que muy pocos tienen, también debemos estar dispuestos a esforzarnos y salir de nuestra zona de confort. Pues si fuera algo fácil, todos ganaríamos mucho con hacer muy poco.
Cada día es una oportunidad para vencernos a nosotros mismos. No pierdas tu oportunidad para ser una mejor versión de ti mismo.
Todos poseemos veinticuatro horas ni más ni menos. Cada uno es libre de hacer con ellas lo que desee. Pero de lo que hagas con ellas, dependerá tu éxito en un futuro.
El esfuerzo que hagas hoy, será recompensado mañana. Incluye alguno de estos hábitos a tu rutina diaria y de seguro experimentarás excelentes resultados que te beneficiarán no sólo a ti, sino a la gente sobre la cual influirás posteriormente.
Y recuerda, si deseas saber más, te sugiero leer mis libros, donde encontrarás más reflexiones para elevar tu aprendizaje espiritual.
