El corazón es como un campo firme que necesita ser cuidado y regado a diario para producir las flores y los frutos adecuados.

El aire y el sol necesarios para originar la vida. Asimismo son necesarios los pensamientos y las acciones positivas para mantener la calidez del corazón.

Cuando la luz del sol no es suficiente, necesitamos construir un faro para mantener la iluminación durante la noche.

Y recuerda, si deseas saber más, te sugiero leer mis libros, donde encontrarás más reflexiones para elevar tu aprendizaje espiritual.

El Arte de Brillar
El Arte de Vivir

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