Nuestra vida es significativa. Cada día cuenta, cada segundo, cada momento.
Desconocer cuándo vamos a morir, debería hacer que nuestra rutina diaria tenga sentido.
Hacer las cosas porque nos gustan y no por obligación.
Y recuerda, si deseas saber más, te sugiero leer mis libros, donde encontrarás más reflexiones para elevar tu aprendizaje espiritual.