¡¿Alguna vez has pensado acerca de la valoración que tienes hacia ti mismo?! Pues muchas veces buscamos aprobación afuera, cuando la única aprobación importante es la nuestra.

Esto es algo normal, porque se supone que nuestra apreciación es poco significativa y el juicio de otros hacia nosotros es el verdadero y que, a partir de ahí debemos mejorar o cambiar.

Eres responsable de tu crecimiento

Pero antes de pedir o reclamar estimación en las personas a tu alrededor, mira dentro de ti mismo primero, porque si la estás buscando en el exterior, significa que en el interior hay muy poco o nada de ella.

Pero nunca es tarde para empezar a cambiarlo, de hecho hacerlo te dará una perspectiva diferente de ti mismo. Y como te mires tú primero, así te mirarán los demás.

Pues somos como un espejo, aquello que nos decimos se regresa de nuevo de formas diferentes. Así que inicia un nuevo cambio, en donde el único juez de tu persona, seas tú mismo.

Atrévete a ser tú mismo, aspirando siempre a ser el mejor. Nunca limites tu crecimiento, por el contrario supérate siempre que puedas, porque la única persona con la que tienes que competir es con la del espejo.

Aquí está la verdadera importancia de la autovaloración y el amor a uno mismo, aquí empieza el verdadero cambio que hará cambiar también a otros.

¿Qué esperas para comenzar a superarte? Que esto se vuelva parte de tu vida y de tu excelente relación contigo mismo. Si quieres leer más, te recomiendo visitar “Eres tu propio juez, valórate”.

Y recuerda, si deseas saber más, te sugiero leer mis libros, donde encontrarás más reflexiones para elevar tu aprendizaje espiritual.

El Arte de Brillar
El Arte de Vivir

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *